Convulsiones y epilepsia

La convulsión, se caracteriza principalmente por las contracciones musculares generalizadas en las extremidades y la cara. Por su parte, la epilepsia, es una enfermedad crónica caracterizada por crisis repetidas, debido a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales.

Redacción, Veracidad News

La convulsión, se caracteriza principalmente por las contracciones musculares generalizadas en las extremidades y la cara. Se presenta cuando el cerebro deja de funcionar normalmente a causa de una lesión, enfermedad, fiebre o infección.

Por su parte, la epilepsia, es una enfermedad crónica caracterizada por crisis repetidas, debido a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales.

Los síntomas varían en función de los distintos tipos de enfermedades epilépticas que existen, desde una pequeña alteración de la sensibilidad en una zona del cuerpo o movimientos parecidos a un tic nervioso, siendo la más importante la denominada crisis generalizada de gran mal o tónico clónicas, caracterizándose por:

  • Pérdida de conocimiento y caída al suelo de forma brusca.
  • Contracciones involuntarias de grandes grupos musculares, puede ser todo una extremidad, seguidas de relajación súbita y posteriormente nueva contracción. Todo esto en un ritmo incontrolado e imparable.
  • Muchos pacientes antes de la pérdida de conocimiento tienen sensaciones que les avisa lo que va a ocurrir, denominándose “aura”, como puede ser la percepción subjetiva de olores, colores o sonidos.
  • Al finalizar los movimientos el enfermo entra en una especie de coma o estado estuporoso. Despierta sin recordar lo ocurrido, tienen fuertes dolores de cabeza y de cuerpo, manifestando estar muy agotado.

Cuando una persona está sufriendo una crisis es recomendable:

  • Retirar cualquier objeto que pueda lesionarla.
  •  No acercarse mientras esté convulsionando.
  • Colocar algún objeto suave, grande y acojinado, que no pueda pasar a la garganta y sirva de mordedera para evitar la caída de la lengua o amputación de ésta, antes de que empiece a convulsionar.
  • Ya que haya pasado, aflojar la ropa y prevenir mordeduras.
  • No sujetarlo.
  • Monitorear los signos vitales.
  • Prevenir la hipotermia.
  • Colocar en posición de recuperación.
  • Trasladar al hospital más cercano.