¿De qué trata el libro de Joel?

Fue escrito por el autor que lleva el mismo nombre, probablemente en el periodo comprendido entre el reinado de Joás.

Redacción, Veracidad News

Compuesto por tres capítulos, el libro de Joel fue escrito por el autor que lleva el mismo nombre, probablemente en el periodo comprendido entre el reinado de Joás, antes del año 850 a.C., y el regreso de la tribu de Judá de su cautiverio en Babilonia.

“Palabra de Jehová que vino a Joel, hijo de Petuel”. Joel 1:1.

El ejemplar, contiene la enseñanza que impartió acerca del poder combinado de las oraciones y del ayuno del pueblo de Dios durante una época de gran dificultad en la historia de Israel, donde les aseguraba que por medio del arrepentimiento nuevamente recibirían las bendiciones del Señor.

“Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación. Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová”. Joel 1:13-14.

Además, entre los puntos más importantes se encuentran las profecías, como la de la llegada del día de Jehová; “¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso”. Joel 1:15.

Tras la grave sequía que sufrió la tierra de Judá y la plaga de langostas, el profeta advirtió sobre las señales que precederán a la segunda venida del Mesías; “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”. Joel 2:28-29.

Cabe mencionar que esa, es una de las profecías que se cumplió el día de Pentecostés, cuando el Espíritu del Señor se derramó sobre una multitud, la cual escuchó la predicación de los apóstoles y entendió las palabras en su propio idioma.

Ese acontecimiento hizo que Pedro dijera: “Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán”. Hechos 2:16-18

El tercer y último capítulo del libro habla acerca de cómo las naciones serian juzgadas y el futuro de Judá; “Reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra”. Joel 3:2.

“Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por generación y generación”. Joel 3:20.