Qué dice la Biblia sobre la idolatría

La idolatría es la costumbre pagana de fabricar estatuas, o hacer imágenes con el fin de adorarlos o tenerlos por dioses. La práctica es común entre los pueblos primitivos y era también una característica de grandes civilizaciones antiguas como la caldea (Babilonia), la egipcia, la griega, la india y la romana.

Esta práctica está prohibida en la Biblia. La religión de los hebreos era monoteísta; creían en la existencia de un solo Dios no representado en imágenes.

El segundo mandamiento de la Ley de Dios dice: “No te harás ídolo, ni forma alguna de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les servirás; porque Yo, Yahweh tu Dios, soy tu Dios celoso, que visitó la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian”.  Éxodo 20:4-5.

Los israelitas tuvieron este pecado de adorar a otros dioses (politeísmo), y tener imágenes de ellos. Adoraron a Moloc, Milcom, Astoret, Asera, Baal, y ofrecían sacrificio a estos dioses. El Señor castigó a los israelitas por esta idolatría, y los entregó en manos de sus enemigos. Cuando estaban cautivos, ellos se acordaban del Dios verdadero, y se volvían a Yahweh, su Dios.

La adoración de los muertos está también relacionada con la idolatría, y la idea de que después de la muerte el espíritu continúa en el cuerpo o en alguna reliquia, originó la práctica de colocar una estatua de la persona muerta sobre o junto a su tumba.

La influencia de las culturas egipcia y babilónica condujo a la aceptación de la adoración de “ídolos”, hasta que las enseñanzas de los profetas hebreos forzaron el abandono total de esas creencias. El islam prohibió elaborar cualquier representación viviente, fuera o no para la adoración.

Las escrituras, hablando de las imágenes dice: Salmos 115:3-7: “Pero nuestro Dios está en los cielos; Él hace todo cuanto le place. Los ídolos de ellos son sólo plata y oro, obra de manos humanas. Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven. Tienen oídos, pero no oyen; tienen nariz, pero no huelen. Tienen manos, pero no palpan; tienen pies, pero no caminan; no emiten sonido alguno con su garganta”.

 

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.