Redacción, Veracidad News
Las principales enfermedades no transmisibles son las cardiovasculares (como los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes.
Afectan a personas de todas las edades; sin embargo, las estadísticas indican que se producen entre los 30 y los 69 años.
Se ven favorecidas por factores como la urbanización rápida y no planificada, la mundialización de modos de vida poco saludables o el envejecimiento de la población. Las dietas malsanas y la inactividad física pueden manifestarse en forma de tensión arterial elevada, aumento de la glucosa y los lípidos en la sangre, y obesidad.
El tabaco cobra 7,2 millones de vidas al año y se prevé que esa cifra aumente considerablemente en los próximos años.
Aproximadamente 4,1 millones de muertes anuales se atribuyen a una ingesta excesiva de sal/sodio.
Más de la mitad de los 3,3 millones de muertes anuales atribuibles al consumo de alcohol se deben a las enfermedades no transmisibles, entre ellas el cáncer.
Los factores de riesgo metabólicos contribuyen a cuatro cambios fundamentales que aumentan el riesgo padecer alguna enfermedad: el aumento de la tensión arterial; el sobrepeso y la obesidad; la hiperglucemia y la hiperlipidemia.
A fin de reducir el impacto en los individuos y la sociedad, en el portal de la OMS se indica que se debe aplicar un enfoque integral que haga que todos los sectores, colaboren para reducir los riesgos asociados a las enfermedades y promover las intervenciones que permitan prevenirlas y controlarlas.
Agrega que las intervenciones de gestión son esenciales para alcanzar la meta mundial consistente en lograr una reducción relativa del riesgo de mortalidad prematura del 25% para 2025.
