Redacción, Veracidad News
Como esta descrito en las Escrituras los apóstoles del Señor fueron los siguientes: “Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó”. Mateo 10:2-4.
Después que Judas Iscariote se suicidó Matías, ocupo su lugar: “Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles”. Hechos 1:25.
Después el mismo Jesucristo eligió a Pablo para ser apóstol también: “Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos)”. Gálatas 1:1.
Estos 12 hombres cumplieron los mandatos de Jesucristo, sin buscar su propio bien, y es que no andaban nada con ellos más que su ropa y dependían de personas de corazón noble que les dieran posada y alimento. Ellos nunca cobraron por su apostolado, contrario a lo que hoy muchos hacen y son bien llamados; Falsos Apóstoles.
La Escritura narra la historia que alguien quiso comprar el poder que tenían los discípulos de Cristo pero Pedro lo reprendió duramente: “Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero”. Hechos 8:18-20.
Con esto, queda claro que la vida de los apóstoles de Cristo fue muy diferente a la de los auto nombrados apóstoles modernos, que solo buscan engañar a las personas y aprovecharse de su fe.
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. Mateo 7:15
La desemejanza es quién los eligió, ya que Cristo es el que escogió a sus apóstoles, en cambio, los pseudo apóstoles modernos buscan igualarse a ellos, cosa que nunca podrán lograr. Sin embargo, existen personas que realmente son siervos de Dios, los cuales tienen un llamado y dejan todo; sus familias, sus bienes, sus profesiones y se van a predicar la Palabra a los lugares más recónditos y a los lugares más hostiles, padeciendo calamidades, cárcel y hasta muriendo a causa de fe, pero estas serán bien recompensadas.
“Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado”. Apocalipsis 2:2-3.
