Redacción, Veracidad News
Gerar, es una ciudad antigua en la frontera sudoccidental de Canaán, cerca de Gaza. Fue habitada por filisteos en la época patriarcal, cuando Abraham e Isaac tuvieron tratos con su rey.
También es conocida como Tel Haror, un antiguo sitio arqueológico de la Edad del Bronce en el desierto de Neguev, Israel, al noroeste de Beersheba, a unos 20 km al este del mar Mediterráneo.
Abraham, se mudó a esta tierra después de haber vivido entre Cades y Shur en la península del Sinaí; así se relata en el capítulo 20 del libro de Génesis, versículo 1. Sara, esposa de Abraham concibió a su primogénito, Isaac, el cual fue circuncidado a los ocho días, como Dios lo había mandado.
Al transcurrir los años hubo hambre en la tierra, por lo que Isaac fue a donde estaba Abimelec, rey de los filisteos.
“Y se le apareció Yahweh y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. Peregrina en esta tierra y estaré contigo y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham, tu padre”. “Habitó, pues, Isaac en Gerar”. Génesis 26:2, 3 y 6.
Sembró y cosechó en el mismo año ciento por uno; poseía hatos de ovejas y vacas, además de una gran riqueza. Esta situación provocó la envidia de los filisteos. A causa del rencor que le tenían, los pozos que habían cavado los siervos de su padre fueron tapados y llenados de tierra.
Aunado a esto tuvo diferencias con el rey, el cual le pidió que abandonara esa tierra. “Isaac, pues, se fue de allí y acampó en el valle de Gerar, y allí habitó”. Génesis 26:17. Cabe hacer mención que actualmente hay gente que acampa en esa área.
Allí, cavó varios pozos, pero estos una vez más provocaron la irá de los pastores por lo que tuvo que moverse a Beersheba.
“Y se le apareció Yahweh aquella noche y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, tu padre. No temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham, mi siervo”. Génesis 26:24.
