La ideología de género en la Biblia

Si bien es cierto fuimos creados por Dios a su imagen, ésta, la reflejamos de manera diferente.

Redacción, Veracidad News

Uno de los primeros hechos descritos en las Escrituras fue la creación del hombre y la mujer, el cual está especificado en el primer capítulo del libro de Génesis, versículo 27; “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.

El hacernos igual a Él, fue con el fin de seguir sus pasos y predicar su palabra, por ende, todos somos iguales ante sus ojos; “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Gálatas 3:28.

Sin embargo, ser iguales no significa necesariamente ser idénticos. Si bien es cierto fuimos creados por Dios a su imagen, ésta, la reflejamos de manera diferente.

En el capítulo 31 del libro de Proverbios, se describe el patrón que las mujeres solteras y casadas deben seguir, y por el cual son alentadas. Este pasaje, presenta el consejo que la madre del rey Lemuel le dio, describiendo las características de una mujer piadosa, trabajadora, diligente, digna de confianza, generosa, sabia y bondadosa.

“Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua”. Proverbios 31:26.

Por su parte, en el libro de Tito, capítulo 2, de los versículos 6 al 8 dice; “Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.

Las mujeres y los hombres solteros tienen distintos roles; cada uno fue creado específicamente, capaz de enfocarse en su caminar con Dios; “Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro”. 1 Corintios 7:7.

Para el matrimonio, la Biblia presenta detalles específicos para cada uno. La esposa debe ser la “ayuda” de su marido; “Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él”. Génesis 2:20.

Y también someterse a él; “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”. Efesios 5:22.

Por su parte, los esposos deben amar a sus esposas; “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”. Efesios 5:28.

Así mismo, ser la cabeza del hogar; “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”. 1 Corintios 11:3.

Con esto, el Señor nos explica que cada ser humano fue creado con un propósito específico. Actualmente, en general las mujeres, sufren discriminación en distintas áreas como la laboral, económica y familiar. Por otro lado se asegura que ellas tienen las mismas oportunidades que el hombre para ser felices, para ser independientes o para separarse de su pareja.

De acuerdo con especialistas en el tema, para construir una sociedad madura necesitamos que, desde ambas posiciones, aceptemos que hay diferencias entre hombres y mujeres. Si bien es cierto, Dios nos creó a su imagen y semejanza y ante sus ojos todos somos iguales, también es verdad que cada uno de nosotros llegó a este mundo para cumplir el rol que el Señor ha designado en nuestras vidas.