Los dos testigos de la Biblia

De acuerdo con diversas investigaciones, estos dos testigos pueden ser Moisés, Elías o Enoc.

Redacción, Veracidad News

“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio”.

En el capítulo 11 del libro de Apocalipsis, el Señor indica que enviará dos testigos y detalla que serán dos olivos y dos candeleros, que estarán de pie delante del Dios de la tierra; “Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera”. Apocalipsis 11:5.

Esto, también se describe en el capítulo 4 del libro de Ezequiel, en donde se relata el juicio sobre Jerusalén.

De acuerdo con diversas investigaciones, estos dos testigos pueden ser Moisés, Elías o Enoc. Esto se infiere tomando en cuenta el capítulo 2, versículo 11 del libro de Reyes, donde se relata que Elías no murió, sino que fue llevado al cielo; “Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino”. Aunado a esto, el significado del nombre Elías es Dios es Yahweh y/o mi Dios es Yahweh.

Del mismo modo, Enoc fue llevado al cielo sin experimentar la muerte; “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”. Hebreos 11:5.

Por otra parte, se cree que Moisés puede ser testigo, debido a que apareció con Elías en el monte de la transfiguración; “Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él”. Mateo 17:3.

En este sentido, Moisés representa la instrucción y Elías a los profetas, los cuales estarían de pie delante de Dios.

Los dos testigos tenían algunos poderes; “Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran”. Apocalipsis 11:6.

Esta, era una característica de uno de ellos; “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”. Santiago 5:17-18.

En tanto que Moisés, tenía poder para convertir las aguas en sangre y mandar a la tierra plagas; “Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre”. Éxodo 7:20.

Finalmente, se establece el desenlace de ellos; “Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron”. Apocalipsis 11:7, 8, 11 y 12.

Todo esto se resume en el poder d la divinidad; es decir, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el cuál es el testigo fiel.