Manuscritos arameos

Los Antiguos Manuscritos Arameos, sufrieron su primera traducción al español en lo que hoy conocemos como biblia “Peshita”.

Redacción, Veracidad News

Los Antiguos Manuscritos Arameos, sufrieron su primera traducción al español en lo que hoy conocemos como biblia “Peshita”, la cual es una copia de las Escrituras originales del Siglo I en Arameo y Hebreo.

Este nombre, significa “exacto”, es decir, es el manuscrito Bíblico más antiguo en existencia. Es un texto confiable y puro, debido a que es la Palabra de Dios conservada a través de las generaciones desde el tiempo de los Apóstoles.

Contiene los libros del “Antiguo” y “Nuevo Testamento”, que fueron escritos en Arameo y en dialectos del mismo, idioma hablado por el Mesías y sus discípulos.

El original no contenía los libros de 2 Pedro (Keipha), 2 Juan (Yokhanan), 3 Juan y Judas (Yehuda). Tampoco el de las Revelaciones (Apocalipsis); estos fueron añadidos después.

El Arameo era el idioma comunal del pueblo de Yeshúa, es por eso que las Escrituras fueron redactadas en su idioma natal por sus Apóstoles y sus escribas, pero para dar una distribución más amplia, con el tiempo tuvieron que ser traducidas a otros idiomas.

Sin embargo, algunos traductores griegos no comprendieron algunas palabras, por lo que tuvieron que crear frases, para hacerlo “comprensible”; desafortunadamente estas traducciones griegas y latinas perdieron gran parte del significado original.

Un ejemplo de ello es el pasaje que habla sobre personas levantando serpientes “Tomarán en las manos serpientes, y si beben cosa mortífera, no les hará ningún daño; impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos”. Marcos 16:18.

Esa frase indicaba el modo en el que los creyentes contenderían con sus enemigos y no tenía nada que ver con el manejo literal de serpientes.

Existen muchos otros ejemplos que se han deslizado en las posteriores ediciones del griego, simplemente porque los traductores no comprendían las bases culturales de los Judíos en Israel. Desafortunadamente estos mismos malentendidos se han deslizado en las traducciones modernas de hoy.

El Arameo puede ser fechado en cinco períodos, Arameo Antiguo, oficial o imperial, intermedio, tardío y moderno.