La ley permite el suicidio asistido y la eutanasia a pacientes adultos en una condición médica grave e irremediable, en enfermedad y discapacidad, en las que experimenten sufrimiento intolerable. También se compromete a investigar cómo realizar la eutanasia disponible para menores maduros y pacientes en las primeras etapas de la demencia.
Redacción, Veracidad News
La regulación gubernamental exige a los médicos enviar a los pacientes con los doctores que están dispuestos a ayudarles a concluir con sus vidas. A consecuencia de esto aproximadamente 4,700 médicos cristianos se oponen a esta ley en los tribunales, porque creen que los implica en el proceso, según The Globe and Mail.
La ley permite el suicidio asistido y la eutanasia en caso de que el paciente sea un adulto apto, con una condición médica grave e irremediable, en lo que refiere a la enfermedad y discapacidad, que este experimentando un sufrimiento intolerable. Esta ley también se compromete a investigar cómo realizar la eutanasia disponible para menores maduros y pacientes en las primeras etapas de la demencia.
Diversos grupos de fe en Canadá refieren que esta ley quebranta la Sección 2 de la Carta de Derechos y Libertades, la libertad de conciencia y de religión. El señor Polizogopoulos, abogado de los grupos de fe expresa: “nuestra posición es que los médicos que se opongan al suicidio asistido o a la muerte con asistencia médica sean puestos ahora en una posición donde tienen que violar sus conciencias y sus creencias religiosas y la moral o enfrentarse a ser disciplinados por la universidad”
Por su parte el Doctor Goligher, médico que trabaja en la Unidad de Cuidados intensivos en el Hospital Monte Sinaí, de Toronto, apoya el desafío de la corte. En entrevista dijo que: “Si un paciente consulta sobre la muerte asistida, indica que esta sufriendo profundamente, y los problemas ocultos necesitan ser explorados y tratados; si con conocimiento refiero paciente con cualquier persona que haga cosas que no son éticas, luego tendré que rendir cuentas”.
