Redacción, Veracidad News
Enoc fue el profeta que guio al pueblo de la ciudad de Sion, (originalmente era el nombre de una antigua fortaleza de los jebuseos en la ciudad de Jerusalén), hijo de Jared y padre de Matusalén; se caracteriza por haber sido uno de los fieles seguidores del Señor, lo que lo llevó a ser salvado.
“Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc”. “Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén”. Génesis 5:18 y 21.
Una de las pocas cosas que se saben de él, es que tras haberle dado la vida a su hijo permaneció alado del Señor: “Y anduvo Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años y engendró más hijos e hijas. Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años”. Génesis 5:22-23.
En este contexto profetizó a los impíos, tal y como está descrito en el libro de Judas, versículos 14 y 15: “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con millares de Sus santos, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra ÉL”.
Tras haber vivido 365 años, Dios se lo llevó : “Y anduvo Enoc con Dios, y no fue hallado, porque Dios se lo llevó”. Génesis 5:24.
Se dice que esto, fue para que no viera la muerte: “Por la fe Enoc fue trasladado para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó Dios; y antes que fuese trasladado, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”. Hebreos 11:5.
