Dios, dejó estipulado en el libro de Éxodo que su pueblo debía construir un sitio que sirviera para su adoración.
Redacción, Veracidad News
Dios, dejó estipulado en el libro de Éxodo que su pueblo debía construir un sitio que sirviera para su adoración; “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis”. Éxodo 25:8-9.
Fue a través de su siervo Moisés que hizo un pacto con los hijos de Israel, a los que les prometió bien si durante generaciones seguían su instrucción; sin embargo, también les advirtió sobre las consecuencias de la desobediencia a esta.
Como una señal del pacto, ordenó que los israelitas construyeran una caja, la cual fue llamada “arca”. “Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto”. Hebreos 9:3-4.
En el capítulo 25 del libro de Éxodo, versículos del 10 al 16, están especificadas las características de la misma. “Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado. Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. Y meterás las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. Las varas quedarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella. Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré”.
Era utilizada para guardar algunos artículos sagrados que recordaban a los israelitas el pacto que Dios había hecho con ellos en el monte Sinaí. Los primeros objetos que se pusieron ahí fueron las dos tablas de piedra con los Diez Mandamientos; “Y tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, y colocó las varas en el arca, y encima el propiciatorio sobre el arca”. Éxodo 40:20. También se guardó en ella un incensario de oro con maná y la vara de Aarón.
Únicamente el sumo sacerdote podía entrar una vez al año, en el Día de Expiación; “Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo”. Hebreos 9:6-7.
