Generalmente cuando una persona que no tiene una relación con nuestro Señor Yahweh escucha el término “La Palabra de Dios” suele tener un concepto erróneo sobre esta tan profunda y significativa oración, llegando a conclusiones equivocadas o lejanas a la realidad.
La Biblia es inspirada por el Todo Poderoso, esto significa que Él es el autor, por lo tanto Las Escrituras son la Palabra de Dios.
La Palabra del Creador del cielo y las tierras fue creada para enseñar, redargüir, corregir y para instruir en justicia a fin de que el hombre de Dios sea preparado para toda buena obra.
2 de Timoteo 3:16-17: “Toda la Escritura es dada por el aliento de Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea cabal, eternamente equipado para toda buena obra”.
Mucha gente piensa que el pan y la comida física en general es lo único que se necesita para vivir, pero más allá de la sobrevivencia, hay algo que se necesita para respirar y andar plenamente en este mundo.
Mateo 4:4: “Más Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda la palabra que sale de la boca de Dios”.
De igual modo, como los recién nacidos no pueden vivir sin leche así nuestras vidas sin la Palabra de Dios. No tenemos que decidir si necesitamos la leche de la Palabra de Dios o no, es vital alimentarnos de ella.
1 de Pedro 2:2: “Desead, como niños recién nacidos, la leche de la palabra dada sin engaño. para que por ella crezcáis para salvación”.
La Palabra de Dios es Verdad, es la única verdad en la cual podemos fundamentar nuestras vidas sin el temor de ser decepcionados, ya que esta palabra habla de Yeshúa, “el camino, la verdad y la justicia”.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
