¿Qué es ser pobre en espíritu?

Generalmente cuando las personas escuchan la palabra “pobre” lo relacionan con la falta o escasez de cuestiones materiales, en la Biblia se menciona repetidas veces la frase “Pobre en Espíritu”, pero ¿a qué se refiere Dios Padre con este término?

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos (Mateo 5:3). Esta es la primera de las ocho bienaventuranzas que nuestro Señor enseñó a sus discípulos en el conocido Sermón del Monte o (Sermón de la montaña)

La palabra pobre en griego se escribe ptojos y comunica la idea de mendigo, pordiosero y desamparado. Esta palabra denota un pobreza absoluta y pública. Con esto en mente y la distinción que hace nuestro Señor al decir “pobres en espíritu”, queda claro que no estamos hablando de una pobreza material o terrenal, sino una espiritual.

Cuando en las Escrituras señala el concepto de un espíritu pobre hace referencia a una persona humilde, moldeable ante las manos del TodoPoderoso, que se somete ante Su autoridad y de esta forma aprenderá lo que se le instruya.

Es una persona pobre en espíritu reconoce su miseria espiritual en la presencia de Dios. Los pobres en espíritu exhiben una genuina humildad y están despojados de todo orgullo.

Las Escrituras nos muestran esta clase de humildad en varios hombres del pueblo de Dios. Desde Moisés quien no se atrevió a continuar hacia la tierra prometida si Dios no iba con él (Éxodo 33:15). También Isaías reconoció con terror su inmundicia mientras contemplaba la visión del Señor en Su trono (Isaías 6) y hasta el mismo Pedro quien sobrecogido por su pecaminosidad, se postró humillado ante el Señor (Lucas 5:8). Todos ellos reconocieron su miseria espiritual, fueron siervos humildes y dependientes de la gracia del Padre.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.