¿Quienes fueron los jázaros?

Redacción, Veracidad News

Los jázaros fueron un pueblo turco mestizo proveniente de Asia Central.

Mil años antes del establecimiento del Estado Moderno de Israel, existió un reino judío en las franjas orientales de Europa, dirigido por dos monarcas judíos y habitado por una población mixta.

Este reino, llamado Khazaria, era uno de los países más interesantes e influyentes del mundo medieval, mostrando un gran poder en asuntos económicos y diplomáticos. Se dice que estuvieron divididos, entre ak-jázaros (blancos) y kara-jázaros (negros).

Aunque sus orígenes son inciertos, tras la conversión al judaísmo, ellos mismos atribuían el nacimiento de su estirpe a Kozar, hijo de Togarmés. Togarma, como aparece en la Biblia es descrito como nieto de Jafet.

En el siglo VII, los jázaros fundaron el Kaganato de Jazaria o Kaganato jázaro, en el Cáucaso Norte a orillas del mar Caspio, donde con el paso del tiempo el judaísmo se convertiría en religión oficial. En su momento de máximo esplendor, ellos y sus tributarios controlaron buena parte de lo que hoy es el sur de Rusia, Kazajistán occidental, este de Ucrania, una parte importante del Cáucaso (Daguestán, Azerbaiyán, Georgia) y Crimea.

Los Khazares, como también son conocidos, jugaron un papel central en las más importantes guerras de la región del Cáucaso. Primero, a principios del siglo VII, se unieron con turcos y bizantinos para derrotar al estado Persa. En ese mismo siglo y en el VIII, defendieron la frontera del sudeste de Europa de la invasión árabe, permitiendo indirectamente a la cristiandad sobrevivir en Bizancio y subsecuentemente crecer en Ucrania.

Emprendieron una serie de guerras, contra los califatos árabes, evitando así posiblemente la invasión de Europa Occidental. A finales del siglo X, su poder declinaría frente al de la Rus de Kiev, siendo su imperio absorbido por los emergentes estados eslavos.

Posteriormente emigraron hacia Europa donde formaron comunidades judías. Pequeños núcleos jázaros sobrevivieron en la estepa póntica hasta que en el siglo XIV las epidemias de peste y las invasiones mongolas los disiparon.