Sin sonrisa no hay esperanza

Desde que llegó al mundo, se ha enfrentado a inmensos desafíos, a pesar del duro camino que ha tenido que recorrer, nunca ha perdido la fe, esperanza y esa gran sonrisa que la hace tan única; Ella es Guadalupe Mercedes Tomas Tadeo, quien a sus escasos nueve años vive con discapacidad cerebral mixta, padecimiento que le impide desde caminar, hasta hablar con facilidad.

Posteriormente tras diversas citas médicas descubrieron la condición de Lupita, luego de esa amarga noticia, migraron a esta joya caribeña en busca de nuevas oportunidades, poco tiempo después su madre Josefa Tadeo Solís, comenzó a trabajar como empleada doméstica, con el transcurso de los días sus conocidos le platicaron sobre el Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil (CRIT), desde entonces ha llevado a su hija a recibir terapias, actualmente tienen cinco años acudiendo al CRIT; de acuerdo con Josefa se ha convertido en su segundo hogar.

Cabe resaltar, que la pequeña Mercedes lleva poco más de dos años practicando taekwondo, por cierto, es una de sus actividades favoritas, su madre y hermana aseguraron que sus avances han sido impresionantes, por ello se encuentran muy agradecidas con Dios y la fundación Teletón.

“Debemos de luchar, nunca dejar vencernos; pasé lo que pasé debemos seguir adelante con ellos y muy orgullosos debemos de estar, nosotros como mamás debemos estar orgullosos de tener unos hijos tan maravillosos como son ellos, porque a veces no nos damos cuenta; que supuestamente estamos bien, pero a veces son más inteligentes personas con discapacidad que uno mismo”, resaltó Josefa Tadeo.

Por otro lado, María del Carmen, hermana mayor de Lupita, aseguró que una de las cosas más duras que ha tenido que enfrentar es el rechazo, además de innumerables discriminaciones hacía su hermanita, a quien dice admirar mucho debido a su fortaleza e inteligencia; que le permite ver más allá que su discapacidad.

“Nunca se rinde, que siempre sale adelante. Nunca te dice que no. Ahorita está en taekwondo y ya le quitaron la silla y le van a poner la andadera. Ella no dice no puedo, lo intenta hacer y es lo que más admiro de ella, porque nunca se rinde”, dijo su hermana mayor.

Lupita, es sinónimo de amor por la vida. Ella es un caso extraordinario que inspira a más de uno a seguir adelante sin importar la situación que estén atravesando.

Con imágenes de Raymundo Labastida e información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.