“Todos somos hijos de Dios” ¿cuántas veces has escuchado esto? La Biblia nos muestra de forma clara que todo lo que existe es creación divina, como se lee en Colosenses: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16 ), Así mismo se deja claro quién es hijo de Dios.
En varios pasajes la escritura expresa que los nacidos de nuevo son hijos de Dios, y muy puntualmente describe las características del que ha nacido de nuevo. “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” (1 Juan 3:9).
¿Por qué se les llama nacidos de nuevo? El mismo Jesús le dijo a Nicodemo, que es necesario nacer de nuevo, nacer de agua y del Espíritu para entrar al reino de Dios como lo podemos leer en el evangelio de Juan en los versículos del 1 al 6.
Si aún no queda muy clara la razón, veamos lo que dice el libro de Efesios: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,… siguiendo la corriente de este mundo, conforme al espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás” (Efesios 2:1-3).
La adopción de nuestro creador viene a través de la fe en Jesús nuestro Mesías como lo dice Gálatas 3:26, o como se lee en Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. También la escritura dice: “habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:15-16).
Nunca olvides que Él nos predestino según su voluntad para ser adoptados como lo dice Efesios 1:5.