Víctimas de trata de personas, son alcanzadas por la palabra de Dios

Desesperadas y vulnerables, muchas mujeres norcoreanas no tienen idea de lo que les espera cuando llegan al noreste de China. Vendidas para matrimonio o servidumbre, la mayoría son abusadas y maltratadas por sus nuevos maridos y captores. Pero para algunas mujeres, esta nueva vida provee una esperanza imprevista cuando algunos valientes evangelistas les alcanzan con la Palabra de Dios.

Uno de ellos, es la evangelista Hwa-Young*, una mujer cristiana que sirve a las mujeres norcoreanas traficadas en China. “Los dos primeros años fueron los más difíciles, pero ahora no temo ni a la muerte. Soy una mujer soltera y, si es necesario, no me importa morir por esta causa”, afirmó. Sin embargo, alcanzar a las mujeres de Corea del Norte ha sido un reto para Young.

Alrededor de diez de estas mujeres están siendo formadas para convertirse en líderes en el ministerio a mujeres en China. El sueño a largo plazo es que estas mujeres ayuden a construir la iglesia del futuro en Corea del Norte, el país que actualmente se ubica como el lugar más hostil para los cristianos en el mundo en la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas