La secta de los nazarenos

Jesús, fue reconocido como el Nazareno no solo por el pueblo, sino que además los demonios lo conocían como tal.

Redacción, Veracidad News

Después de la muerte de Herodes, rey de Judea que mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén, José pudo regresar con su familia a Galilea.

“Y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno”. Mateo 2:23.

Jesús, fue reconocido como el Nazareno no solo por el pueblo, sino que además los demonios lo conocían como tal; “Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios”. Marcos 1:23-24.

Incluso, Él mismo se presentó así con Saulo; “Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”. Hechos 22:8.

Tras la muerte, resurrección y ascensión del Mesías, a sus seguidores también se les llamaron nazarenos principalmente en Siria; “Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos”. Hechos 24:5.

Cabe destacar que en el primer siglo el concepto no tenía el trasfondo negativo que se le da en estos días; se le llamaba “secta” a un grupo de personas con ideas en común. Jerónimo los describió como “los que aceptan al Mesías de tal manera que no cesan de observar la Ley”.

En tanto que Epifanio, dijo: “Pero estos sectarios… no se llaman a sí mismo cristianos –sino “Nazarenos,”… Porque reconocen tanto la resurrección de los muertos como la creación divina de todas las cosas, y declaran que Dios es uno, y que su Hijo es Yeshúa el Mesías”.

El Judaísmo Nazareno, como también es conocido, sostiene la creencia en Jesús como el Mesías. Los seguidores señalan que no abandonan la identidad, la herencia y la cultura judías para “convertirse” a una religión nueva; y es que para algunos, el concepto de judíos que creen en Yeshúa y practican el judaísmo es una contradicción de términos. La sabiduría común es que en un lado uno tiene a los judíos y el judaísmo, y en el otro a los gentiles y el cristianismo.

Sin embargo, los seguidores del Mesías han existido desde hace mucho tiempo y es que en el siglo primero había literalmente centenares de ellos; “Así que, los que recibieron Su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”. Hechos 2:41.