¿Qué son los diez mandamientos?

Los mandamientos son instrucciones del Mesías. Por medio de ellos nos enseña su voluntad con su pueblo y nos muestra cómo amarnos los unos a los otros. La obediencia a los mandamientos nos prepara para el regreso de Yahweh. Cuando comprendemos eso, vemos los mandamientos como una bendición y no como órdenes.

Los diez mandamientos se dan a Moisés cuando el mismo sube al monte Sinaí para hablar con el Señor, situación que está relatada en el libro de Éxodo. De esta manera, Moisés recibe en dos tablillas y baja con las mismas para encontrarse con el pueblo, notando que el mismo estaba adorando un becerro de oro que había forjado como ídolo; como consecuencia de esto, Moisés rompe las tablillas en un instante de decepción ante la insensibilidad de su gente. De hecho, el primero de los mandamientos establece la exclusión de cualquier divinidad además del Mesías.

Básicamente, los diez mandamientos explican la necesidad de amar a Dios por sobre todas las cosas, respetar al prójimo y a nosotros mismos.

Tal como los comparte el Éxodo 20: 3-10: “No tendrás otros dioses delante de Mí, No te harás ídolo, ni forma alguna de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les servirás; porque yo Yahweh tu Dios, soy Dios celoso que visitó la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, pero muestro benevolencia amorosa a miles de generaciones de los que me aman y guardan mis mandamientos. No tomarás el nombre de Yahweh tu Dios en vano, porque no dará por inocente Yahweh al que tome su nombre en vano. Acuérdate del día del Sábado para santificarlo. Seis días laborarás y harás todo tu trabajo, Pero el séptimo día es Sábado  para Yahweh tu Dios; no harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el peregrino que está contigo dentro de tus ciudades.

Además de los mandamientos anteriores, los siguientes también se encontraban plasmados en las tablillas que recibió Moisés, Éxodo 20:12-17: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolonguen sobre la tierra que Yahweh tu Dios te da. No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No testificarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo que pertenezca a tu prójimo”.

En conclusión, Los diez mandamientos son ante todo una la relación de amor y fe que debe existir entre los hombres y su creador.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.