Lucas, “El iluminado”

Redacción, Veracidad News

Lucas, proveniente del latín luce que significa “luminoso o iluminado”, fue un evangelista, al cual se le atribuye la autoría del Evangelio que lleva su nombre y el de los Hechos de los Apóstoles.

Se cree que fue un médico y discípulo de Pablo, debido a que el mismo lo describe como tal “Os saluda Lucas el médico amado, y Demás”. Colosenses 4:14.

Además, fue su compañero de viajes y estuvo junto a él cuando estuvo prisionero en Cesarea y posteriormente en Roma; siendo en la víspera de su martirio, cuando Pablo lo recordó: “Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio”. 2 Timoteo 4:11.

Lucas relató que no fue testigo presencial de los hechos que describe, sino que recibió la información de personas que estuvieron ahí, acompañado de la investigación “Ya que muchos han emprendido el trabajo de componer un relato de las cosas que se han cumplido cabalmente entre nosotros, tal como nos las trasmitieron los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas ordenadamente, excelentísimo Teófilo”. Lucas 1:1-3.

Tras una breve introducción inicia su escrito con el nacimiento y los primeros años de la vida de Yeshúa “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”. “Y cuando tuvo doce años subieron conforme a la costumbre de la fiesta”. Lucas 2:7 y 42.

Su Evangelio fue llamado de diferentes formas, una de ellas “de los pobres”, debido a que lo describe como una persona que los prefería “Yeshúa, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y repártelo a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme”. Lucas 18:22.

También fue nombrado “de la oración”, porque presenta al Mesías orando en todos los grandes momentos de su vida “En aquellos días Él fue al monte a orar, y pasó toda la noche orando a Dios”. Lucas 6:12.

El tercero fue referido como el “de los pecadores” ya que lo presenta como un ser comprensivo “ Entonces había en la ciudad una mujer, que era pecadora, la cual, sabiendo que Jesús estaba reclinado a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con ungüento”. “Por lo cual te digo: Sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama”. “Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados”. Lucas 7:37, 47 y 48.

Su Evangelio lo finaliza con la ascensión del Mesías a los cielos “Y aconteció que bendiciéndoles, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo”. Lucas 24:51.