No te enredes con los dichos de tu boca – Proverbios 6:2

PROVERBIOS 6:2 “Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios.

La palabra es el medio de comunicación más utilizado en la historia de la raza humana. Por medio de ella transmitimos información, compartimos ideas, damos a conocer nuestros sentimientos, etcétera. Pero la palabra que decimos compromete el sentido de la verdad que hay en nosotros.

Enlazado significa estar atrapado, y nuestras palabras pueden atraparnos, y lo que decimos puede hacer que nos derrumbemos.

Las palabras según la Biblia:

  • Las palabras que decimos son poderosas porque con ellas podemos dar vida o muerte; PROVERBIOS 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,
    Y el que la ama comerá de sus frutos.
  • Las palabras atan o desatan; MATEO 18:18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
  • Pueden maldecir o bendecir, tanto a otros como a uno mismo; SANTIAGO 3:8-10  pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición.

Debemos de tomar en cuenta de que manera hablamos, ya que todo lo que hablamos, sea bueno o sea malo, se cumplirá en nuestras vidas.

Las palabras que pueden destruirnos son:

  • LAS MENTIRAS; Porque en ellas se esconde el miedo.
  • LA RENCILLA; Ya que esta tiene que ver con la forma en que respondemos o en las palabras que usamos para armar pleito.
  • EL CHISME; El problema con el chisme es que no es una mentira, por el contrario es una verdad adulterada (deliciosa al oído y a la lengua).

PROVERBIOS 6:16-19 Hay seis cosas que el Señor odia, no, son siete las que detesta: los ojos arrogantes, la lengua mentirosa, las manos que matan al inocente, el corazón que trama el mal, los pies que corren a hacer lo malo, el testigo falso que respira mentiras y el que siembra discordia en una familia.

De ahora en adelante comencemos a declarar cosas buenas sobre nuestras vidas, ya que Jesús nos dio la autoridad para atar y desatar en esta tierra MATEO 18:18