¿Qué es ser un buen ministro?

Ministrar una iglesia o congregación no es tarea fácil, pero con la guía del Señor, siguiendo Sus consejos, enseñanzas y haciendo todo para Su gloria y honra podremos lograrlo.

2 Corintios 3: 5-6: No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica” (versión RVR 1960).

Ser un buen ministro implica muchos factores, algunos de ellos son:

1.- Debe ser integro, sujeto a Dios, obediente a sus mandamientos y autoridad. Tiene que ser un siervo capacitado, dispuesto a ministrar con el único propósito de compartir Su palabra.

2.-Ante todo debe seguir y llevar a cabo en su día a día  el primer gran mandamiento que es Amar a Dios y el segundo amar al prójimo (Mateo 22:36-39).

3.- Un ministro del Señor debe de atraer la Presencia del TodoPoderoso cuando ministra dando ejemplo de una vida dedicada y consagrada al Padre, lejos de todo aquello que daña al Espíritu de Dios.

4.- Un buen ministro es considerado un siervo  y debe de tener siempre un corazón dispuesto para servir, predicando, ministrando, ayudando en los quehaceres de la iglesia hasta en la más sencilla tarea, ya que si en verdad somos siervos debemos de tomar la enseñanza y el ejemplo del señor Jesús (Marcos 10:43-45)

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.