Tomar agua en exceso puede matarte

El agua es un compuesto que se forma a partir de la unión de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno y su fórmula molecular es H2O.

Ésta, se encuentra en un 66% dentro del cuerpo humano; corre por la sangre, habita en las células y se almacena en los espacios de en medio. A su vez, escapa de nuestro cuerpo a través de la orina, el sudor, le defecación y el aliento exhalado.

Ante esto, se debe reemplazar la pérdida, y aunque nuestro organismo está capacitado para regular el ingreso y salida de agua, la rehidratación puede ser sobrepasada, cayendo en una hiperhidratación o sobredosis de agua.

De acuerdo con el Centro de Orientación Alimentaria A.C., el agua que está en el cuerpo no tiene la misma pureza que la que bebemos; incluye solutos disueltos y según la cantidad de éstos es como el cuerpo empezará a incrementar la presión dentro del sistema circulatorio, afectando venas, arterias o el sistema linfático.

En los humanos, los riñones controlan la cantidad de agua, sales y otros solubles que dejan el cuerpo. Cuando una persona bebe demasiada agua en un corto periodo, estos órganos no pueden deshacerse de ella suficientemente rápido y la sangre se satura del líquido.

El exceso es entonces llevada a los lugares del cuerpo con mayor concentración de sales y minerales, incluidas las células, que se hinchan como globos para acomodarlas. Mientras la mayoría de éstas células tienen suficiente espacio para inflarse, no es el caso de las neuronas. Las células cerebrales tienen prácticamente cero espacio para inflarse, es por ello que un edema cerebral puede ser causado por demasiada agua.

Además, con exceso de agua en el cuerpo pueden aparecer calambres, debilidad y palpitaciones, debido a que en su búsqueda de regularse, comenzará a mover electrolitos como el potasio o sodio; si hay más potasio en las células, debe bajar el sodio, y viceversa.

A la falta de potasio, surgen los calambres, porque este elemento es responsable de generar una pequeña carga eléctrica para que los músculos puedan moverse con naturalidad, estirarse y regresar a su forma. Si hay exceso en el consumo de agua los electrolitos se diluyen al grado que no alcanzan a llegar a los músculos en la densidad que se requiere, entonces es muy probable que se provoque en el cuerpo un calambre generalizado de los músculos, incluso en el corazón.